50 ANIVERSARIO DE LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

PATRONA DE POZOHONDO

1961 - 2011

domingo, 7 de marzo de 2010

¡QUÉ SEA IGUAL QUE AQUELLA!

Foto: Antonio J. Jiménez Díaz




70 Aniversario de la llegada a Hellín de la actual imagen de Ntra. Sra. de los Dolores (1940-2010)


El próximo 17 de marzo de 2010 se cumplirán setenta años desde que la actual imagen de Ntra. Sra. de los Dolores que se venera en Hellín, realizada por el escultor Federico Coullaut-Valera Mendigutía, hiciese su entrada en la ciudad para cumplir el difícil reto de suplir la terrible pérdida provocada por la desaparición de la imagen original salida del taller del célebre Francisco Salzillo dos siglos atrás.

Desde la entronización de la imagen de la Dolorosa realizada por el inmortal imaginero murciano en una de las capillas de la Iglesia Arciprestal de Ntra. Sra. de la Asunción, la misma se convertiría en relativamente muy poco tiempo en uno de los referentes dentro de la vida cristiana de los hellineros lo que provocó que la misma pasase a constituir también todo un icono de la Semana Santa de esta ciudad.

Los graves acontecimientos que se van a desatar en España a partir de 1936 con motivo del inicio de la Guerra Civil van a provocar que la mayor parte del importante conjunto imaginero que guardaba Hellín fuese destruido, no siendo ajena a esta barbarie la venerada imagen de Ntra. Sra. de los Dolores. Así, existen muchas versiones relativas a cual pudo ser la suerte que pudiera correr finalmente esta imagen, muchas de las cuales tienen el denominador común de señalar que la misma no fue finalmente destruida aunque lo cierto es que desde aquel ya lejano 1936 la imagen realizada por Salzillo no ha sido venerada por los hellineros.

La desaparición de la imagen original supuso que meses después de haber finalizado la contienda se adoptase la decisión de encargar una nueva imagen que viniese a llenar el hueco dejado por la anterior, planteándose entonces el difícil desafío de ocupar no solo el vacío material sino también el afectivo y sentimental que dejaba la imagen de Salzillo. A pesar de todo, Hellín recibió conmovido a la nueva imagen de su Dolorosa y muy pronto la misma penetró en el corazón de los hellineros haciéndola depositaria de una devoción y de un cariño heredado que ha hecho posible que la misma siga constituyendo todo un símbolo que, sin temor a equivocarnos, constituye la devoción mariana más arraigada en este pueblo junto a la sentida hacía la Patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario.

La imagen de la Dolorosa esculpida por Coullaut Valera sería instalada desde su llegada a Hellín en la capilla que en la Iglesia de la Asunción tenía dedicada la imagen desaparecida durante la guerra, volviendo a ocupar también su lugar durante las procesiones constituyendo todo un símbolo en las mismas, especialmente en la mañana de Viernes Santo cerrando la Procesión del Calvario y en la mañana del Domingo de Resurrección cuando protagoniza junto al Cristo Resucitado la emotiva ceremonia del Encuentro.

pesar de que es indudable de que en la imagen actual de la Dolorosa hellinera aparecen recogidos los rasgos más sobresalientes de los cánones salzillescos, es cierto que puede ser objeto de polémica el hecho de que el escultor Federico Coullaut-Valera lograra que su obra realizada en 1940 fuese igual que Aquella que casi dos siglos antes saliera del taller de Salzillo.

Sea de una manera u otra, lo innegable es que la nueva imagen fue admirada y querida por las gentes de Hellín desde su misma entrada en la ciudad ya que la misma no solamente venía a representar a la imagen venerada perdida durante la contienda sino que también constituía un símbolo evidente del deseo de todo un pueblo de recuperar y perpetuar sus costumbres y sus creencias más profundas. Un hecho que, setenta años después, es obligado recordar. Agradezco de manera sincera que esta publicación haya contribuido a ello con la aparición de este sencillo artículo.


FRANCISCO J. GARCÍA NAVARRO
COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES; HELLÍN

No hay comentarios:

Publicar un comentario