15 de Septiembre. Nuestra Señora de los Dolores. Hellín.

Nuestra Señora de los Dolores. Federico Coullaut-Valera. Madrid 1940.

Nuestra Señora de los Dolores. Imagen anterior a 1936.

La devoción a Nuestra Señora de los Dolores en Hellín se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, cuando la imagen procedente de Murcia, y relacionada con el taller del escultor Francisco Salzillo llegó a la ciudad por mediación del arcipreste hellinero Andrés Espinosa Orozco.

Desde su llegada a Hellín, la imagen fue entronizada en su capilla de la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción y participaba de manera activa en las procesiones de Semana Santa. Pronto la Dolorosa de Hellín se convirtió en una de las advocaciones marianas más importantes entre los hellineros, junto con Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Hellín.

Desgraciadamente la antigua imagen desapareció en la pasada Guerra Civil, como casi la totalidad de el patrimonio religioso de las diferentes iglesias de la ciudad. Tras el conflicto, se decide recuperar la presencia de la Dolorosa en Hellín, encargándose la nueva imagen a Federico Coullaut-Valera, tomando como modelo la desaparecida imagen, que conoció a partir de fotografías que se conservaron de la antigua imagen. La Virgen llegó para la semana de Pasión de 1940, de la que fue la protagonista.

La Cofradía se fundo el 23 de septiembre de 1882, aproximádamente cien años después de la llegada de la Virgen a Hellín. De esta manera quedó suprimido el sistema de "pujas" a través del cual se organizaban las procesiones de Semana Santa.

La imagen procesiona por las calles de Hellín, Miercoles Santo, Viernes Santo por la mañana en la Procesión del Calvario, y el Domingo de Resurrección en la Procesión del Encuentro. Lo hace sobre un trono realizado en Murcia por Juan Lorente Sánchez, y que se engalana con 8 ángeles, datados en el siglo XIX, y conocidos popularmente como "los ángeles de Salzillo". Estos fueron restaurados en 2007.

No podríamos entender ni la Semana Santa de Hellín ni la religiosidad de esta ciudad, si no conocemos a su Virgen de los Dolores y al resto de advocaciones marianas que los hellineros guardan en sus templos. La Virgen del Rosario, la Invicta, la Soledad, Nuestra Señora del Dolor, y el resto de imágenes de la Virgen que procesionan en la Semana Santa hellinera, conforman el sentimiento más profundo de este pueblo profundamente mariano.

Fuente: Revista "Redoble" Hellín.