Varias son ya las Dolorosas que por este blog han aparecido, seguidoras de la tradición imaginera del escultor del barroco murciano Francisco Salzillo. Sus modelos escultóricos fueron imitados hasta la saciedad por autores como Sánchez Lozano, Gregorio Molera, Carrión Valverde entre otros, siempre dejando su particular impronta artística en sus obras.
Entre los escultores que continuaron esta tradición imaginera tan particular, y que dejaron su herencia en tierras albaceteñas, destacamos a Lozano Roca, autor de obras tan conocidas como el Nazareno de Tobarra, y otras no tanto como la Dolorosa de Fuente Álamo, objeto de esta entrada.
Antes de nada haremos una pequeña reseña biográfica de este artista. José Lozano Roca nace en Murcia en 1899. Comienza su aprendizaje sobre dibujo en los talleres de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia, donde recibe sus primeras nociones artísticas de mano de pintores costumbristas y tradicionalistas. Posteriormente entra en el taller de Atanasio Martínez, donde conoce la técnica del tallado de la madera, la piedra y el modelado de la escayola. Allí permanecerá hasta el año 1940, acompañado de otros artistas como el albaceteño Clemente Cantos.
Tras la Guerra Civil, su producción artística se dirige a reponer el importante patrimonio religioso perdido durante la contienda, realizando gran cantidad de obras para iglesias de la ciudad de Murcia, su provincia y otras limítrofes como la nuestra.
De su taller, situado en cerca de la Fábrica de la Pólvora en la capital del Segura, salieron obras como la imagen del titular de la parroquia de San Nicolás de Murcia, el Nazareno de Beniel, el Salvador de Caravaca de la Cruz, el Cristo de la Agonía de Totana, el Beso de Judas de Cieza, la Virgen Gloriosa de Jumilla, etc.
Entre sus obras no podemos olvidarnos de la desconocida Dolorosa de Fuente Álamo, realizada por Lozano Roca en 1940 y venerada desde entonces en la Iglesia de San Dionisio de esta localidad albaceteña.
La imagen sigue el modelo tradicional de las dolorosas salzillescas; característico pelo tallado, mirada al cielo en señal de súplica, brazos extendidos, etc.
Nuestra Señora de los Dolores, acompaña al Nazareno que talló José Díes, también en la década de los cuarenta, en las procesiones de Semana Santa de esta población, destacando el Domingo de Resurrección el festivo encuento con el Resucitado en la puerta de su parroquia.
Fuente: Melendreras Gimeno. José Lozano Roca. Revista de los Coloraos. Murcia 1996.
Preciosa imagen, no la conocía.
ResponderEliminarSaludos!
Pd: Juan Lozano Roca? ;)
jajaja. gracias por la corrección. Fallo técnico. jeje.
ResponderEliminarSi es preciosa, te recomiendo que la visites.