Nuestra Señora de los Dolores. Tobarra

Fotos: Diego J. Santos

Los orígenes de la devoción a Nuestra Señora de los Dolores en Tobarra, debemos buscarlos en el desaparecido convento franciscano de San José. En el cual, según el Atlante Español de Espinalt, sus frailes franciscanos ya veneraban en su iglesia una imagen de la Virgen de los Dolores en 1778. Aquí permanecería hasta que en 1836, año en el que producto de la desamortización, la imagen es llevada para su culto permanente a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Tradicionalmente la imagen es atribuida, y creemos que acertadamente al escultor Francisco Salzillo Alcaraz. Lo que no nos cabe duda es que la imagen salió de su taller murciano.

Poco más podemos aportar de la Dolorosa tobarreña antes de 1936.

Entre los estudios realizados con mayor profundidad sobre la historia de la imagen, nos encontramos con el artículo de José María Hurtado Ríos en 1991; “Tobarra, su Dolorosa, y el salzillismo”. En este, Hurtado parte de los testimonios orales que retroceden hasta la trágica Guerra Civil, cuando en torno a julio de 1936, Víctor García Paterna, consigue sacar de la Iglesia de la Asunción, una “caja de madera grande”, algunas de las joyas artísticas que contenía la parroquia (entre ellas la cabeza de la Dolorosa). Víctor García, llevaría la misteriosa caja a casa de su novia; Lola Corredor. Desde aquí seria transportada a Valencia por “Los Maños” (dos hermanos dedicados al transporte de mercancías).

Tras la contienda, en torno a 1940, aparece en los sótanos del Banco de España en Valencia, una caja de madera, con la inscripción; “Tobarra”, donde se guardaron, la capa del Ecce Homo, la túnica del Nazareno, las vajillas de Doña Consuelo López Carcelén, y la cabeza de la Dolorosa de Tobarra.

Tras el hallazgo, viajan a capital del Turia, el entonces alcalde; Don Ginés Ladrón de Guevara y Rodríguez de Vera, su esposa y representantes de la Iglesia. Allí identificaron las piezas que pronto regresarían a su pueblo.

A partir de este momento, Tobarra comienza a recaudar fondos para a lo menos tardar, restaurar a su Dolorosa y volverla a procesionar por las calles en su Semana Santa. Así en torno a 1941, 360 personas aportan sus donativos para tal fin, gracias a los cuales, se materializo la restauración de la imagen por el escultor Roberto Roca. Por este año también se le compró la nueva diadema de plata y se renovó su ajuar, que año tras año se fue aumentando.

Entre las piezas de las que dispone el ajuar de esta imagen, destacan sus dos mantos principales, uno de terciopelo azul y otro de terciopelo verde, prácticamente idénticos y bordados por las Carmelitas Descalzas de Albacete.

La imagen procesionó desde 1983 sobre un trono realizado en Murcia por Juan Lorente Sánchez, que fue sustituido recientemente por un fantástico trono de orfebrería, que porta a Dolorosa en sus salidas procesionales el Jueves Santo, Viernes Santo por la mañana en la Procesión del Calvario, y el Domingo de Resurrección, en la procesión del Resucitado.

La Dolorosa de Tobarra, recibe culto durante todo el año en su capilla de la Parroquia de la Asunción, construida gracias a la Rama de Mujeres de la Hermandad entre 1966 y 1976. En ella un retablo de madera con la inscripción; “Dolorosa de pie junto a la Cruz”.

En 1999, la imagen de la Dolorosa fue de nuevo restaurada.

La Hermandad, cuenta también con el paso de Nuestra Señora de la Soledad, que este año como ya anunciamos, será sustituida por la anterior imagen recientemente restaurada.

Sin duda es la Dolorosa de Tobarra, uno de los símbolos más representativos de su Semana Santa, una de las imágenes con mayor devoción entre los tobarreños, y sin ninguna duda una de las grandes joyas de la escultura religiosa de nuestra provincia.

Gracias a la Hermandad de la Dolorosa de Tobarra y en especial a Diego J. Santos, por la información y por las fotografias, sin las cuales no seria posible esta entrada en nuestro blog.

Fuente:

Revistas; Hermandad, Virgen de los Dolores. Tobarra. números: 2, 3 y 5.

http://www.dolorosadetobarra.com/