50 ANIVERSARIO DE LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.

PATRONA DE POZOHONDO

1961 - 2011

jueves, 25 de febrero de 2010

Nuestra Señora del Dolor. Hellín



Foto: Real Cofradía


Foto: Real Cofradia



Nuestra Señora del Dolor, imagen de candelero para vestir, fue tallada por José Fernández Andes en 1946, siendo réplica de Ntra. Sra. de la Piedad, titular de la popular Cofradía sevillana del Baratillo, modelada un año antes. Para esta última se inspiró el escultor, a petición del canónigo José Sebastián Bandarán, en la Divina Pastora de las Almas, del templo de San Martín de Sevilla. Es de destacar el matiz juvenil, casi aniñado de sus Dolorosas que sería una constante inconfundible en la producción de Fernández Andes, simbolizando con ello la impecabilidad de la Madre de Dios.

La imagen fue adquirida por D. Antonio Millán Pallarés el día 12 de Diciembre de 1946 en el taller del escultor, situado en la calle Amaniel nº 14 de Madrid. En aquél momento, la imagen ya cuenta en su haber con la concesión de la medalla de plata en la V Exposición de Arte Religioso, celebrada en el Palacio de Cristal del Retiro de Madrid.

Fernández Andes talló esta imagen en sus ratos de delirio artístico, sin premuras de contratos, y sin haberle sido encargada. Permaneció en su estudio durante muchos meses; siendo su primer nombre el de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos para luego pasar a ser bautizada como Virgen del Dolor, porque a través de sus ojos bañados en lágrimas de verdad, adivinó el pueblo con instinto certero la presencia de un dolor intenso. La Virgen erguida, parece caminar tras el Hijo, adelanta las manos como quien quiere decir al oído un mensaje de compasión y perdón.

A su llegada a Hellín, fue trasladada al domicilio de Dña. Remedios Marín Rodríguez de Vera, situado en la calle Barbarroja. Es indudable el interés que tanto ella como D. Antonio Millán mostraron por conseguir que esta imagen tuviera como destino nuestra ciudad. Pocos meses después sería acogida la Virgen en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Hellín, siendo ésta su primera residencia para el culto de todos los ciudadanos.

Mientras todo esto sucedía, D. Antonio Millán, llevado por su incansable deseo de engrandecer el patrimonio escultórico, encarga a su amigo Fernández Andes la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Ésta se caracteriza por ser una escultura de vestir, tallada en madera y policromada, en la que el escultor sigue la línea que imprimiera en la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla.

Contemplando al Cristo del Gran Poder, destaca su pose esbelta y erguida, lo cual le imprime gran dramatismo y virilidad a la figura de este Nazareno. Su mansedumbre se refleja en la leve inclinación de la cabeza que se abate por el peso del madero. La cabellera, trabajada a base de grandes guedejas onduladas se ciñe en las sienes con una gruesa corona de espinas.

Una vez finalizada esta imagen en 1948, es acogida, desde el primer momento de su llegada a Hellín, por los Padres Franciscanos para ser su templo el lugar de culto y ferviente devoción.

Con ambas imágenes , D. Antonio Millán emprende la tarea de reinstaurar la procesión de Jueves Santo, contando para ello con la ayuda y consejo de Fernández Andes. Hay que decir, que los orígenes de esta procesión se remontan a la segunda mitad del siglo XVIII, fecha en que se celebraba la procesión llamada de Los Azotes, en el día de Jueves Santo, debido a que en 1777 es adquirido a D. Francisco Salcillo el grupo escultórico que daba nombre a la procesión.
La Cofradía de Los Azotes, estaba establecida en la Ermita de San Sebastián, la cual se encontraba situada al final de la calle del Arrabal -actualmente conocida como Rabal- siendo demolida en 1823, por encontrarse en estado ruinoso; lo que motivó que el grupo escultórico de Los Azotes tuviera que ser trasladado a la Ermita de Ntra. Sra. del Rosario.
Esta procesión vino celebrándose con normalidad hasta 1859, fecha en que siendo alcalde D. Francisco de Paula Valcárcel es suprimida y trasladada al día de Miércoles Santo.

Hacía, por tanto, casi un siglo que Hellín no celebraba procesión el día de Jueves Santo, y era deseo de D. Antonio Millán completar este día con un desfile procesional que tuviese personalidad propia; y quiénes mejor que Ntra. Sra. del Dolor y Ntro. Padre Jesús del Gran Poder para desfilar en procesión ese día. Hay que decir también que era deseo del escultor y del Sr. Millán que, en esa procesión, desfilasen todos los Misterios Dolorosos del Rosario, pero, debido al temprano fallecimiento de Fernández Andes, sólo pudo hacerlo el cuarto, Jesús con la Cruz a cuestas. Deseo éste que, con la llegada del Jueves Santo de 1948, D. Antonio Millán lo ve cumplido al contemplar a sus imágenes, desfilando juntas por las calles de Hellín, en la nueva e impresionante Procesión del Silencio.

A partir de 1950, la imagen de la Virgen cuenta con residencia definitiva en el convento de los Religiosos Terciarios Capuchinos, auque hasta 1954 tuvo que salir procesionalmente desde la Ermita de Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de la Ciudad.


Real Cofradía de Nuestra Señora del Dolor, Nuestro Padre Jesús de la Misericordia y Cristo del Gran Poder. Hellín

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